En el primer año de mi arranque oficial en esta carrera, tuve la suerte de ser el único realizador local de ser invitado a los San Diego Film Critics Society Awards, organización de critícos que representan por ciudad a la Academia de las Ciencias y Artes de la Cinematográfia mejor conocida como los Oscars. Ese año, la gran gandora por parte del condado de San Diego fue Ghost World (2001), una de mis películas favoritas del año. Así que ahí me tienen, un novato inexperto de Tijuana presentado en el mircrófono al lado de Terry Zwigoff, Thora Birch y Daniel Clowes, en una ceremonia únicamente de 20 personas, donde el cast mencionado de la película, los critícos y yo compartiamos la misma mesa.
Thora Birch y Daniel Clowes se portarón como la gente más dulce, de hecho Birch se tomó la molestia de levantar sus palmas y hacer notorio sus aplausos cuando me introdujerón con aquel corto por el cual me había ganado el honor de asistir a la exclusiva ceremonia, y de Clowes ¿Qué puedo decir? Es un caballero que es digno a su reputación como el filosofo de los 90s. Pero fue el director Terry Zwigoff el que me dejo la mayor marca, que con paciencia y buena onda me aconsejo en el futuro de mi carrera, y yo, como niño imprudente que era, para el shock de todos, le confese que hasta esa fecha no había visto su documental Crumb (1994), para morirme de la pena al instante.
Desde entonces, cada que veo este genial documental, recuerdo aquel día en que asistí a mi primer ceremonia de premios, me imagino que para los directores es como su primer beso, bueno o no, nunca se olvida, mientras, un Award Show haya sido un premio para uno o no, experimentar por primera vez una tradición de la industria es dificíl de olvidar. Acá el link de la edición de Criterion de uno de mis documentales favoritos de siempre. Crumb.
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