Nunca he sido un fan de Alice in Wonderland, tiene mucho que ver que los amantes de la psycodelia la conectan a todo lo que se refiere a visuales bizarros y abstractos que les motiva alucinaciones o viajes mentales, esos mismos que aman a Pink Floyd, A Clockwork Orange y El Topo sólo por que retan tus sentidos con narrativas poco convencionales y una diarrea de imagenes para shockear, ese cliche de ver The Wizard of OZ acompañada de Darkside of the Moon, ese cliche de venerar a Jack de Nightmare Before Christmas por que ser oscuro es estar al filo de la navaja (con plastilina, right), ese cliche de venerar a Robert Smith por que pintarse la cara y pararse los pelos es muy freaky, muy profundo, muy weird, ja. Alice es lo más cliche del cliche, un cuento fabuloso que paso a ser otra víctima de la cultura pothead o de los que actuan calculadamente diferentes, de los que gritan a todos los vientos que tan oscuros o inusuales son. Por eso, prefiero la versión de Trevor Brown, el artista frances que descaradamente pervierte al mundo desde Japon, conocido por este diseño y por haber hecho popular el arte macabro y degenerado con niños (sin la hipocresía de Disney). Por acá su libro Alice.
9/10/2010
Alice de Trevor Brown.
Nunca he sido un fan de Alice in Wonderland, tiene mucho que ver que los amantes de la psycodelia la conectan a todo lo que se refiere a visuales bizarros y abstractos que les motiva alucinaciones o viajes mentales, esos mismos que aman a Pink Floyd, A Clockwork Orange y El Topo sólo por que retan tus sentidos con narrativas poco convencionales y una diarrea de imagenes para shockear, ese cliche de ver The Wizard of OZ acompañada de Darkside of the Moon, ese cliche de venerar a Jack de Nightmare Before Christmas por que ser oscuro es estar al filo de la navaja (con plastilina, right), ese cliche de venerar a Robert Smith por que pintarse la cara y pararse los pelos es muy freaky, muy profundo, muy weird, ja. Alice es lo más cliche del cliche, un cuento fabuloso que paso a ser otra víctima de la cultura pothead o de los que actuan calculadamente diferentes, de los que gritan a todos los vientos que tan oscuros o inusuales son. Por eso, prefiero la versión de Trevor Brown, el artista frances que descaradamente pervierte al mundo desde Japon, conocido por este diseño y por haber hecho popular el arte macabro y degenerado con niños (sin la hipocresía de Disney). Por acá su libro Alice.
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2 comments:
¿Que opinas de la Alice de Svankmajer?
Me encanta todo de Svankmajer, lo descubrí en los 80s cuando en la tv gringa había programación maldita y underground, junto con los Brothers Quay y Robert Morgan. Curiosamente el Mtv ayudó bastante para que estos artistas llegaran a al mainstream, para finales de los 80s el canal pasaba cotinillas con los Quay, Svankmajer y hasta Buñuel.
Creo que Svankmajer al igual que Trevor Brown ha sido acusado de pedo, ¿Alice será una obra para esa clase de tipos?
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