Nadie Es Inocente 20 Años Despues.

En la historia del cine mexicano han habido muchos movimientos menospreciados en el camino, especialmente los relacionados con los sub-géneros, tan sólo hace 20 años las maravillosas nunsploitations como Alucarda y Satanico Pandemonium eran cosa del olvido, ni que hablar de las Girls with Guns films, las Woman in Prison films y las Punk Films, tres sub-géneros muy presentes en nuestro cine, maldecidos por celebrar el cine de explotación.

Tocando el tema de nuestras Punks films, el largometraje Nadie Es Inocente (1986) fue uno de los que sufrió más, pues no sólo por que pertence a la rama de los documentales, también pertence a la rama del Shot On Video (SOV), un circuito que fue menospreciado por la gama de Video Homes (straight to video) que inundabán el mercado del VHS de los 80's, pero Nadie Es Inocente fue una película sumamente importante que mostró la realidad de los Punks de Neza en el crudo México del gobierno de Miguel de La Madrid.

Nadie Es Inocente es dirigido por Sarah Minter, la artista visual que alcanzó fama por sus piezas de Video Arte en el circuito de galerías en los 80s, una verdadera pionera del video en México y posiblemente la inspiración para el estilo que tomó Larry Clark en su Wassup Rockers (2005), ya que Nadie Es Inocente es una pieza documental con re-creaciones o improvisaciones de sus protagonistas, algo así como ficción y documental mezclados en locaciones reales y situaciones reales. El docu es una muestra pura de la moda Punk como fenómeno social en el tercer mundo, Minter retrata a estos jovenes mexicanos en una busqueda de identidad en uno de los rincones de delicuencia y violencia más grandes de entonces. Minter se mete en los basureros para capturarlos vistiendose con los desechos de la ciudad, penetra en las iniciaciones de pandillas y festeja con ellos en los much pits. Los Punks mexicanos nunca se han visto más naturales y más honestos que en la obra maestra de Minter.

Con el tiempo Nadie Es Inocente fue objeto de copias e imitaciones, en muchas ciudades del país se intentarón realizar documentales Punks con entrevistas y video de la vida "anárquica" de chicos de clase media disfrazados como The Sex Pistols, con ropa que comprarón en las tiendas de E.U., pero los Punks de Nadie Es Inocente no sólo eran the real deal, además tenían un puto cárisma que podrían haber sido estrellas de cine, sobre todo el protagonista. Nadie Es Inocente se convirtio en un objeto de culto en el circuito del underground Azteca y tuvó una vida decente en la piratería de la escena Punk.Hace un par de días reviví mi experiencia con Nadie Es Inocente, gracias a un baúl de películas VHS que me encontre en un sotano de un viejito gringo de California, me costó bastante, pero valió la pena pues el mismo día que Cathy y yo la terminamos de ver encontramos unos minutos despues a Minter en Facebook y nos dió la noticia que ese mismo día se estrenaba la secuela Nadie Es Inocente 20 Años Despues en El Festival Internacional de Morelia 2010, una maravillosa casualidad. No me cayó de sorpresa que mi VHS del docu fuera desconocido para la propia Minter, pues el lote que encontre es un sin fin de raresas del cine mexicano de los ochentas, lo más oscuro de lo oscuro (La primera foto del post es la portada capturada por Cathy del VHS original).

Hoy la secuela Nadie Es Inocente 20 Años Despues ganó el premio Mejor Documental de Mujer en el Festival de Morelia y acaba de asegurar su distribución en Ambulante. Felicidades Sarah, nadie se lo merece más que una pionera del Video Arte en México. Ahora quiero ver un back to back de los dos Nadie Es Inocente en las salas de cine con la presencia de los Mierdas Punks.